Eclesiastés 5:5
Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
- ¿Puedes guardar un secreto? – susurró Samuel.
Víctor asintió enseguida.
- ¡claro!
- El papá de Eduardo perderá su empleo. Mi papá trabaja en la misma compañía y le oí decírselo a mamá anoche. Ahora, recuerda que prometiste no decir nada.
- No diré nada – prometió Víctor.
En la clase de gimnasia Vítor hizo una falta y su equipo perdió el partido de baloncesto. Eduardo, que estaba en el equipo ganador, vino a burlarse porque había jugado muy mal.
- Si bueno quizás te dejé ganar porque tu papá perderá su empleo – dijo Vítor.
- No es cierto – grito Eduardo
Víctor se encogió de hombros. Pero no se sintió nada bien mientras se alejaba, a causa de lo que había hecho. Su mamá quiso saber porque estaba tan callado al llegar a casa.
- Es que rompí una promesa – dijo con pesar – le dije a Eduardo que su papá va a perder su empleo.
- Sabes que está mal romper una promesa – dijo la mamá – y creo que sabes cuanto daño puede causar ¿Verdad?
- Si porque Eduardo se enojo mucho.
- ¿Te disculpaste? – pregunto la mamá.
- No, me asusta demasiado.
- Si no lo haces ahora, no podrás enfrentarlo en la escuela día tras día y creo que Eduardo necesita un amigo ahora más que nunca ¿Verdad?
- Si, no fui buen amigo hoy. Creo que voy a llamarlo para ver si puedo pasar por su casa hoy mismo
Recuerda:“Sea nuestra palabra siempre con gracia…” (Colosenses 4:6 )
Autor: Carolina de Valle
Víctor asintió enseguida.
- ¡claro!
- El papá de Eduardo perderá su empleo. Mi papá trabaja en la misma compañía y le oí decírselo a mamá anoche. Ahora, recuerda que prometiste no decir nada.
- No diré nada – prometió Víctor.
En la clase de gimnasia Vítor hizo una falta y su equipo perdió el partido de baloncesto. Eduardo, que estaba en el equipo ganador, vino a burlarse porque había jugado muy mal.
- Si bueno quizás te dejé ganar porque tu papá perderá su empleo – dijo Vítor.
- No es cierto – grito Eduardo
Víctor se encogió de hombros. Pero no se sintió nada bien mientras se alejaba, a causa de lo que había hecho. Su mamá quiso saber porque estaba tan callado al llegar a casa.
- Es que rompí una promesa – dijo con pesar – le dije a Eduardo que su papá va a perder su empleo.
- Sabes que está mal romper una promesa – dijo la mamá – y creo que sabes cuanto daño puede causar ¿Verdad?
- Si porque Eduardo se enojo mucho.
- ¿Te disculpaste? – pregunto la mamá.
- No, me asusta demasiado.
- Si no lo haces ahora, no podrás enfrentarlo en la escuela día tras día y creo que Eduardo necesita un amigo ahora más que nunca ¿Verdad?
- Si, no fui buen amigo hoy. Creo que voy a llamarlo para ver si puedo pasar por su casa hoy mismo
Recuerda:“Sea nuestra palabra siempre con gracia…” (Colosenses 4:6 )
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PARA VER MAS DEVOCIONALES COMO ESTE ENTRA EN EL SECTOR DIVERTILANDIA DE LA COMUNIDAD RIOS DE AGUA VIVA
http://www.comunidadrdav.com/forum/17
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